Es un sistema evolucionado de control electrónico de los amortiguadores que hace que sea posible cambiar la respuesta del bastidor de manera activa y continua, dependiendo del estado de la carretera y de las necesidades del piloto.
El conductor obtiene ventajas al usar el sistema “Dynamic Suspension” en tres frentes: confort, seguridad y agilidad. Ante todo, los amortiguadores electrónicos se adaptan a las condiciones del trazado, controlando todos los movimientos de la carrocería. De esta manera, siempre está asegurado el máximo confort y la completa absorción de las irregularidades del pavimento. Asimismo, reaccionando de forma activa a cualquier condición del piso, el sistema “Dynamic Suspension” siempre asegura el máximo de la adherencia y, por tanto, de la seguridad. Por último, gracias a una mayor contención del balanceo y cabeceo en cualquier situación, se logra un aumento de estabilidad y una activación fulminante en curva.
La información procedente de los sensores situados en las dos ruedas delanteras es monitorizada para identificar la presencia de un obstáculo, regular los amortiguadores, minimizar el rebote y maximizar la adherencia.
Se controla el movimiento de la carrocería limitando al máximo el balanceo y cabeceo, aumentando, por consiguiente, la sensación de dirección, el agarre en carretera, la estabilidad y el control.
La información procedente de los sensores situados en las ruedas delanteras se procesa para identificar el grado de irregularidad del pavimento, regular los amortiguadores y mejorar tanto el confort como el agarre en carretera.
El sistema se completa integrando su propia información con la procedente del ABS, ASR y VDC (Control de estabilidad) para mejorar las prestaciones de los amortiguadores, garantizando el máximo confort y la máxima seguridad.
El sistema Dynamic Suspension interactúa perfectamente con las estrategias de control del dispositivo Alfa Romeo DNA para garantizar:
- Más deportividad (Dynamic);
- Más confort (Normal);
- Más seguridad (All weather).
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