ELEMENTOS DISTINTIVOS

La serpiente de los Visconti, los colores de Milán y la bahía de las victorias deportivas.
La historia de una marca que se mantiene fiel a sí misma.

MARCA

La marca Alfa Romeo se crea en 1910 cuando se funda Alfa en Milán. Los dos conocidos emblemas que la constituyen, la cruz roja del estandarte municipal y el Biscione de los Visconti, se convierten desde entonces en símbolos inmutables de la casa de automóviles lombarda. A partir de entonces, la marca siempre ha permanecido fiel a sí misma, experimentando muy pocos cambios.

LOS TRAZOS DISTINTIVOS

El primer escudo pertenece al periodo que va de 1910 a 1915. El nombre A.L.F.A., fruto del acrónimo de Anonima Lombarda Fabbrica Automobili, aparece desde el principio acompañado por los símbolos heráldicos de la casa de los Visconti dentro de una forma circular. El círculo, dividido en dos partes, muestra una cruz roja sobre fondo blanco en la mitad izquierda; en la derecha, la serpiente-dragón de los Visconti que devora a un enemigo. La marca llevará consigo hasta la caída de la monarquía en Italia, dos nudos saboyanos que separan las palabras Alfa y Milán.

LAS MODIFICACIONES

El escudo original de Alfa Romeo sufre una primera modificación en 1915 cuando el ingeniero Nicola Romeo compra la empresa y su apellido se añade a la marca: aparece así la inscripción “Alfa Romeo”. Mientras tanto, la conquista del primer título mundial con el P2 lleva a añadir otro cambio a la marca: la corona de laurel en metal plateado que recorre toda la circunferencia.

LOS ÚLTIMOS RESTYLING

El último restyling es de los años 80, cuando la marca aumenta su diámetro y desaparece la corona de laurel. Para todos los alfistas del mundo la marca Alfa Romeo desde siempre ha representado una alianza de pasión y deportividad; símbolo de valores auténticos y genuinos, un amor sin fin.

FRONTAL

Uno de los elementos más distintivos de un vehículo. El frontal hace reconocible el vehículo y el modelo desde el primer instante. Es el caso de Alfa Romeo, una marca tradicionalmente deportiva donde el frontal parece agradable y agresivo al mismo tiempo, transmitiendo la calidad y la elegancia de una mecánica de excelencia.

LOS ORÍGENES

En el 24 HP de 1910, dos “linternas” laterales, accionadas por gas, acompañan el gran radiador vertical de latón. Veinte años después el frontal tiene una posición más inclinada, con una rejilla de protección delante. Con la llegada de nuevos procesos de mecanizado, también las formas se benefician, volviéndose más fluidas y aerodinámicas: podemos intuir así – en el 8C 2900 B Largo primero y en el Villa d’Este después – la forma de escudo con las ranuras adicionales.

EL TRILOBULADO

Pero sólo con Giulietta nace el célebre trilobulado, con un escudo central y los clásicos bigotes laterales, acompañados por faros redondos. En la era moderna o “racional”, toda la anchura del frontal está ocupada por una toma de aire en cuyo interior se insertan el escudo y los faros. Son estos últimos los que cambian más: los encontramos redondos en el GTA, rectangulares en el Alfasud y trapezoidales en el Alfa 75. Si con el 164 y el GTV/Spider el escudo vuelve a apoyarse en el capó, con el 156 adquiere nuevamente su papel “dominante” en el frontal, desplazando la matrícula del automóvil a un lado. En los últimos años, los automóviles Alfa Romeo a menudo han querido reproponer el clásico trilobulado – véase el 147 o el 8C Competizione – con el Brera se marca una suerte de nuevo “family feeling”.

LA MODERNIDAD

También para las últimas creaciones de la casa del Biscione, el frontal se convierte en el elemento distintivo. En particular, el frontal de Alfa Mito se caracteriza por amplias tomas de aire necesarias para “hacer respirar” al exuberante propulsor, por una estilización de la clásica calandra y por un escudo situado en el capó. Mientras, el frontal del nuevo Giulietta se desarrolla a partir del clásico escudo, elemento esencial, que aquí encuentra una nueva ubicación, suspendido entre las tomas de aire.

LLANTAS

A quien le gusta Alfa Romeo no puede más que encantarle las llantas de sus autos: tan precisas, tan bellas, tan reconocibles por su armonía y elegancia. Un resultado no evidente en el primer momento, pero fruto de la búsqueda de formas y materiales en el transcurso de los años.

LA TRADICIÓN

Como no citar la llanta del primer ejemplar de la Casa del Biscione, el 24 HP: con sus 12 radios de madera maciza, constituye un punto de partida para las llantas Alfa Romeo. Aun con su elevado peso, enseguida nos hace pensar en algo más ligero: vemos así los radios metálicos tangentes, con tuercas de mariposa de fijación central. Luego, en algunos casos, los radios se recubrieron de suntuosas tapas hemisféricas de aluminio: como el fascinante Villa d’Este, ganador del concurso homónimo de elegancia. La producción en serie iniciada tras la Segunda Guerra Mundial requiere llantas de acero estampado con orificios y con tapas cromadas. Es el caso del Giulietta del 54 y del Giulia berlina del 62. Sin olvidarnos del 6C CM de radios tangentes, con las llantas delanteras “salientes” para acomodar las pinzas de los discos de freno.

LA INNOVACIÓN

De la voluntad de lograr autos de carrera aún más veloces, nace la necesidad de llantas de aleación ligera: como las aplicadas al TZ, al TZ2 y al 33 Stradale. Nótese, en este último modelo, la superficie cóncava. Estas llantas se adoptaron después en las versiones “altas” de los autos en serie como el 156 (llantas de aleación con forma de estrella con orificios redondos) y el 147 GTA. En cambio, para el Alfa Mito se desarrollaron llantas con canal más ancho, una elección que ha permitido una mejora evidente de las prestaciones de maniobrabilidad, debido a la mayor huella en el suelo del neumático. El diseño de orificios, con interpretaciones diferentes, es retomado después por el nuevo Giulietta con llantas de aleación en las versiones Progression, Distinctive y Quadrifoglio Verde. Una búsqueda continua, tanto en lo referente a la revisión de diseños antiguos, como en lo referente a soluciones aún inexploradas.

DETALLES

La manija es uno de los detalles que más ha evolucionado en la historia de Alfa Romeo. En muchos casos en la historia del automóvil, en la fase de proyecto, se ha intentado esconderla, en otros se ha convertido en parte del diseño.

LOS PRIMEROS MODELOS

En los primeros modelos, aparece como una versión adaptada de la manija normal de las puertas de casa o se asemeja a manijas ya existentes en otros contextos: la del 24 HP se parece a la manija de un armario, mientras que el 20-30 lleva una manija de palanca que recuerda las que todavía se ven en las casas de un cierto nivel.

LAS CLÁSICAS

En los siguientes años, cuando ya el mundo del automóvil es una realidad consolidada, se pasa a manijas más propias de automóviles (la del 2000 Sportiva es escamoteable), también sigue manteniéndose un sabor artesanal por lo menos hasta la segunda posguerra. Las manijas que hoy llamamos “clásicas” son las diseñadas entre los años 50 y 60: cromadas, ergonómicas y con apertura de pulsador, las podemos encontrar en el Giulietta Sprint y en el Giulia.

A RAS

En los tres decenios 60, 70 y 80 el diseño refinado y nunca dado por sentado lleva a crear manijas encajadas, a ras de la carrocería sin nunca sobresalir del vehículo. Destacamos tres ejemplos: el Giulia GT, el Alfetta GTV y el Alfa 164.

REVISIONES

En los años 90 la manija se convierte en objeto de estudio e investigación: la delantera, maciza y cromada, oficia de unión ideal entre los dos “trazos de lápiz” del lateral, mientras la trasera se sumerge en el montante de la puerta, otorgando al vehículo una línea deportiva de coupé. La misma solución también se retoma en el 147, GT y Mito, mientras que para la nueva familia del 159, la manija – cromada y triangular – será bien evidente en el lateral para dar importancia a un vehículo “más maduro”. Los trazos distintivos de las manijas del pasado vuelven a proponerse incluso en los modelos más recientes: en el nuevo Giulietta se han diseñado elegantes manijas traseras escamoteables.

MATERIALES

El uso de materiales refleja la evolución de la técnica automovilística. La búsqueda de resistencia, ligereza, prestaciones en la historia de Alfa Romeo ha permitido que cada componente se estudiara y diseñara utilizando los materiales más dispares.

LOS METALES

Fundamental en el primer auto de 1910 es el metal, no sólo utilizado como revestimiento, sino también usado en la misma estructura del automóvil. Presente en todos los periodos históricos – con más o menos uso – está el acero: destacamos como ejemplo la amplia utilización que de él se hace en el AR51, también conocido como “Matta”. El titanio se utiliza en componentes estructurales del bastidor del auto de carreras, como para las suspensiones del F1 179 F de 1982. Con el tiempo el aluminio y sus aleaciones se han ido utilizando cada vez más, tanto en los componentes mecánicos como en los estructurales e incluso en la carrocería, como en el caso del GTA de 1965. La última creación de la casa Alfa Romeo utiliza aluminio, aceros de alta resistencia y magnesio, reduciendo el 35% del peso de sus componentes. La misma solución también se retoma en el 147, GT y Mito, mientras que para la nueva familia del 159, la manija – cromada y triangular – será bien evidente en el lateral para dar importancia a un vehículo “más maduro”. Los trazos distintivos de las manijas del pasado vuelven a proponerse incluso en los modelos más recientes: en el nuevo Giulietta se han diseñado elegantes manijas traseras escamoteables.

LOS PLÁSTICOS

Hace un tiempo los plásticos eran una solución económica, utilizados en lugar de materiales más nobles como el metal, la madera y la piel. En cambio, en la actualidad, este material se ha convertido en una herramienta de diseño; la tecnología ha permitido obtener materiales agradables a la vista y al tacto: plásticos opacos y suaves. Tienen diseños, mecanizados y acabados que les permiten acompañar sin temor a otros materiales y se emplean en los interiores incluso en automóviles de altísimo nivel. Asimismo, los plásticos pintados para los exteriores difícilmente se distinguen de las piezas metálicas, haciendo que sea posible, al mismo tiempo, un ahorro en términos de peso y costos.

TABLERO

Como para cualquier vehículo – pero quizás de manera incluso más marcada en lo que atañe a Alfa Romeo – el tablero es indudablemente uno de los elementos donde los cambios resultan más evidentes. El tablero sigue la evolución del automóvil, transformándose con él en el transcurso de los años.

LAS EVOLUCIONES

En 1910 se necesitaban unos pocos instrumentos atornillados en un simple tablón de madera para “hacer un tablero”. Pero ya en los modelos sucesivos, el tablero se volvió más complejo, el número de instrumentos se incrementó y la madera fue sustituida por una chapa, primero plana y después con una forma más perfilada. En la segunda posguerra es característico el uso de materiales sintéticos como baquelita y plexiglás para los pomos y las molduras: podemos observarlos por ejemplo en el Villa d’Este y en el Giulia T.I. Comienza así a definirse el esquema clásico de los instrumentos redondos que siguen caracterizando los tableros de los vehículos Alfa Romeo, con cuentarrevoluciones y velocímetros situados frente al piloto. En el caso de los autos de carreras o genuinamente deportivos – como el TZ2 y el 33 Stradale – el velocímetro se desplaza a un lado, frente al pasajero. A estos instrumentos principales también deben añadirse los secundarios (de gasolina, aceite y agua), de diámetro inferior y situados en el centro del tablero: por ejemplo en el Duetto de 1966, en el Alfa 156 y también en el 8C Competizione.

CONTEMPORÁNEO

Las evoluciones recientes llevan a obtener un tablero orientado al conductor. La sensación para el conductor es la de un dominio completo del auto y la de un habitáculo envolvente y seguro, donde todo está al alcance de la mano. A esta sensación de control se añade la de seguridad y confort para los pasajeros. Evoluciones presentes en los tableros de las últimas creaciones de la casa Alfa: un tablero audaz con un cuadro de a bordo inmediato con gráfico evolucionado al servicio del piloto en el Alfa Romeo Mito; un tablero de desarrollo horizontal para el nuevo Alfa Romeo Giulietta, evocando las líneas alargadas y ligeras del histórico Giulietta años 50, agregando mandos de “balancín” situados en el centro.

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