Alfa Romeo Giulia «Quadrifoglio 100º Anniversario»

Una edición limitada para celebrar un siglo de la leyenda.

Se cumplieron 100 años de la historia del Quadrifoglio, el trébol de 4 hojas símbolo indeleble de Alfa Romeo y  uno de los iconos más reconocidos en el mundo del automovilismo y de las versiones más deportivas de los modelos del “Biscione”. 

La versión exclusiva «Quadrifoglio 100° Anniversario»  es una edición limitada de solo 100 unidades de Giulia. Pureza técnica y tecnología se dan la mano, una experiencia de conducción única para celebrar un siglo de deportividad pura y reinventar un icono con guiños a los éxitos del pasado.

Está disponible para nuestro mercado una unidad de Giulia en color Rosso Etna, el cual será el único ejemplar en Sudamérica. Un automóvil de colección exclusivo para entendidos que sueñan poseer un símbolo de la noble deportividad italiana.

Edición limitada – 100 Unidades Quadrifoglio

La versión  «Quadrifoglio 100º Anniversario» es el resultado de un siglo de búsqueda de la excelencia técnica aplicada a los vehículos de competición. Una serie limitada de 100 unidades por modelo con prestaciones exclusivas. El motor 2.9 BiTurbo V6 se ha mejorado hasta los 520 CV y se combina con el diferencial autoblocante mecánico, una característica que debuta en esta serie especial de lanzamiento. Se trata de un importante dispositivo técnico que, gracias a una puesta a punto específica derivada de la experiencia de diseño del Giulia GTA, contribuye a mejorar el comportamiento y la tracción del coche, optimizando la transferencia de par, aumentando la estabilidad, la agilidad y la velocidad en las curvas.

La mejor dinámica de conducción, resultado de su sorprendente ligereza, gracias al uso de materiales ultraligeros como el aluminio para el motor y la fibra de carbono para el eje del propulsor, el capó, el alerón y los faldones. En Giulia, la aerodinámica activa se mantiene con el splitter delantero de carbono: cuando se activa, controla la calidad del flujo de aire que pasa por debajo del vehículo, aumentando la estabilidad y las prestaciones. Por último, el sistema de escape Akrapovich, que confiere al escape un sonido inconfundiblemente deportivo.

Fuerte personalidad en el exterior donde Giulia renueva su look caracterizada por los nuevos faros  matriciales adaptativos  Full-LED  «3+3», que ofrecen un haz de conducción antideslumbrante y adaptativo para una iluminación óptima en todas las condiciones, garantizando un ahorro energético, una gran mejora de la seguridad y una menor fatiga ocular. Llantas de aleación deportivas de 19” con nuevas y exclusivas pinzas de freno doradas. El mismo tono oro distingue la insignia que celebra los 100 años del Quadrifoglio, situado en el guardabarros de ambos vehículos. Para añadir aún más deportividad, la parrilla y las carcasas de los retrovisores son de carbono. En el interior se exhibe la misma caracterización deportiva, donde prevalece la exclusiva combinación de cuero negro y alcantara, realzada por las nuevas y exclusivas costuras doradas visibles y el innovador acabado 3D de carbono auténtico para el salpicadero, el túnel central y el panel de las puertas. El salpicadero está dominado por el pespunte del número conmemorativo «100» junto al Quadrifoglio en el distintivo color dorado. El volante está forrado en cuero y alcántara con costuras negras e inserciones de fibra de carbono.

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Desde la estética exclusiva hasta la tecnología de abordo y la conectividad que, por definición, están al servicio de una experiencia de conducción típicamente Alfa Romeo. Se demuestra en el nuevo cuadro de instrumentos, caracterizado por su histórico diseño «telescópico», donde destaca la nueva pantalla TFT de 12,3 pulgadas, totalmente digital, desde la que se puede acceder a toda la información del vehículo y a los parámetros de la tecnología de conducción autónoma. En el Quadrifoglio, además de las tres configuraciones disponibles en toda la gama Alfa Romeo (Dynamic, Normal y All-Weather), debuta la exclusiva configuración «Race»

La configuración «Race» reúne en la pantalla central la información fundamental que todo piloto desea tener bajo control: cuentarrevoluciones, velocímetro y luz de cambio para la conducción manual. La configuración puede personalizarse disponiendo información adicional en los diales laterales, incluida información instantánea sobre el rendimiento.

El legendario Quadrifoglio cumple cien años identificando a las creaciones de mayor rendimiento de Alfa Romeo. y se reinterpreta desde una perspectiva moderna, al tiempo que los proyectan hacia el futuro de la marca, reinventando la deportividad en el siglo XXI.

El origen del Trébol

El legendario Quadrifoglio ( Trébol de cuatro hojas) , símbolo de la noble deportividad italiana, siempre ha identificado a los productos de más alto rendimiento de Alfa Romeo; no solo a los que participan en circuitos de carreras, sino también a los vehículos de carretera más potentes y exclusivos. Con motivo del centenario, se presenta una versión conmemorativa: con una reinterpretación moderna, conservando su solidez y elegancia, evoca automóviles gloriosos y famosas victorias deportivas de la marca que han perdurado en el imaginario colectivo.

El Quadrifoglio ha acompañado la historia deportiva de Alfa Romeo desde sus primeros días. Nació el 15 de abril de 1923, con ocasión de la 14ª edición de una de las carreras automovilísticas más antiguas del mundo, la Targa Florio, un acontecimiento social que, a principios del siglo pasado, transformaba una vez al año Sicilia en uno de los escenarios más renombrados de Europa. Estimulante, pero técnicamente exigente, la carrera representó uno de los hitos más significativos de la época para un piloto, capaz de relanzar en el mercado modelos de vehículos y marcas enteras. Por este motivo, Alfa Romeo concedió gran importancia a la carrera siciliana, desarrollando una versión especial «Corsa» del RL y contratando a pilotos de talento.

Fue Ugo Sivocci, un importante piloto de la época, quien se llevó la victoria, gracias a sus habilidades y a una serie de acontecimientos afortunados que hicieron aún más significativa la elección del Quadrifoglio como emblema de la deportividad en los capós de los coches de carreras. Con este triunfo, Alfa Romeo se catapultó al Olimpo de los fabricantes, vinculando inexorablemente el símbolo del Quadrifoglio a los coches legendarios de la marca y dando paso a una larga serie de éxitos conseguidos estoicamente por pilotos inolvidables. Por desgracia, solo unos meses después, Sivocci murió en un trágico accidente: el automóvil que estaba probando no llevaba su afortunado Quadrifoglio. A partir de ese triste día, el amuleto de la buena suerte de Sivocci se convirtió en el símbolo y tradición que caracteriza a las versiones más potentes de la gama, dirigidas a un público de entendidos amantes de la conducción deportiva.

Desde el primer Campeonato del Mundo para vehículos Grand Prix en 1925, pasando por la Mille Miglia, la Targa Florio y las «24 Horas de Le Mans», la marca ha dominado la escena mundial del automovilismo desde entonces. Sin embargo, el símbolo de la suerte también empezó a distinguir a los vehículos de carretera más exclusivos.

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